Tarta de albaricoques frangipane y pistachos

Todo va llegando a su tiempo,y cuando nos damos cuenta aquí estamos desbordados por tanto color y sabor…rojo, verde,naranja, melocotón, fresa,amarillo, azafrán…..en campos, mercados a través de los escaparates de las tiendas la vida celebra un colorido festival, la fiesta de los olores y sabores y nosotras aplaudiendo prácticamente con las orejas, por la cantidad de cosas que se pueden hacer, ¿no estas de acuerdo?. ensaladas, dulces,guarniciones,

salsas…¿licores?, pues si,, se puede hacer un licor con la almendra de ésta fruta entre otros ingredientes ¿sabes de que fruta te hablo?, te voy a dar otra pista, este licor se utiliza en un postre italiano muy muy famoso, el licor es amargo de ahí su nombre «Amaretto», a estas alturas ya sabrás de que fruta te estoy hablando seguro, el albaricoque,y nuestra receta de hoy  y algunas venideras giraran entorno a esta fruta con la que podemos hacer tantas cosas y como la gran multitud, nos sumamos a la marea de blogs para hacerle nuestro particular homenaje, vamos a acompañarlos con una crema frangipane (almendras,  yemas, azúcar mantequilla y una rica masa sablée) ( variedad dentro de  las masas quebradas, a la que hemos añadido también  almendra molida) el resultado una tarta ligera sabrosa y adictiva….¡ jejeje!!

El origen del albaricoquero se sitúa entre el mar Negro y Asia Central al noroeste de China, aquí en  Aragón ésta fruta tiene nombre propio también se llama alberge o damasco y se cultivan las variedades Paviot o Moniquí, la primera de origen francés y la segunda murciano, es una fruta para fortalecer nuestras defensas y muy beneficiosa por esto mismo para nuestro sistema inmunológico. Aquí paso a contaros la receta mientras escucho waitin´on a sunny day Bruce Springsteen

Ingredientes:

Para la masa sablée:

• 200 gr de harina
• 150 gr de azúcar glas
• 160gr de mantequilla a temperatura ambiente
• 40 gr de almendras molidas
• 2 yemas
• Sal una pizca

Para el relleno:

• 150 gr de mantequilla
• 150 gr de azúcar glas
• 3 huevos
• 130 gr de almendras molidas
• 20 gr de harina
• 250 gr de albaricoques

Para abrillantar :

• Mermelada de albaricoque calentada unos minutos al micro y desleída con un poco de agua
• Pistachos c.s

Elaboración:

Poner en un bol, la harina el azúcar, la sal y las almendras molidas, añadir la mantequilla cortada en dados, y trabajar la masa entre los dedos hasta que la encuentres grumosa, incorpora las yemas de huevo y mezclarlo todo bien, pasa el resultado a una mesa de trabajo ligeramente enharinada y remuévelo, debe de quedar uniforme, a continuación tapar con film transparente y dejaren el frigo durante 1 hora, pasado ese tiempo estirar con un rodillo la masa, como la sablée es muy delicada yo la extiendo sobre papel de cocina y luego la vuelco en el molde previamente engrasado  formando un círculo recortando la masa sobrante, lo vuelvo a cubrir de film y lo refrigero un poco, no siempre me gusta hornear la masa sablée en blanco, ( cocerla previamente con un peso dentro para que no suba normalmente se utilizan legumbres) hay veces que soy un tanto anárquica en cuanto a las normas que en pastelería es conveniente seguirlas a rajatabla, pero como os decía si el relleno no es muy líquido suelo cocer las dos cosas a la vez , masa y relleno, bien pinchado el fondo con un tenedor. Para el relleno batimos la mantequilla en pomada y el azúcar hasta obtener una masa esponjosa ,añadimos los huevos de uno en uno batiendo bien y agrego las almendras en polvo y la harina, volvemos a mezclar bien, por último extendemos esta crema frangipane sobre la base sablée que ya tenemos en el molde, los albaricoques los corté en láminas y formando una espiral coloque sobre la tarta, horneé a horno precalentado a 160º unos 35 minutos ( ojo siempre dependiendo del horno cuando comience a dorarse) finalmente una vez fuera del horno la pincelé con la mermelada de albaricoque y puse sobre la tarta unos pistachos que tosté y partí en trozos…no dejes de hacerla es espectacular en cuanto a la textura y al sabor.