Pimientos rojos confitados en aceite de oliva

Lo mejor que puedo decir de esta receta es que a mi amigo Eladio,  al que no le gustan los pimientos,  con estos que preparamos en esta entrada de hoy … ¡se chupa los dedos!.

Y es que no hay una tapa, bocado, entrante, guarnición, tostada a la que no le pongas unos pocos de estos pimientos confitados en aceite de oliva y realce su sabor, se pueden comer solos o acompañados de carnes, pescados, huevos…si tuviéramos un fondo de armario en cocina estos pimientos no deberían faltar.

Si hablamos de otras razones para tenerlos en nuestra lista de la compra diaria os diré que son uno de los alimentos  que ayudan a prevenir  el cáncer, tiene  vitamina C, un nutriente que además de ser antioxidante, favorece la absorción del hierro y por lo tanto, es ideal para complementar la dieta de personas con anemia. Bajo en calorías ,  gran contenido en agua,   concentrado en nutrientes, por lo tanto, es un ingrediente ideal si queremos adelgazar. Quizá estos de hoy  no adelgazan mucho pero comiéndolos con moderación (como todo) no dudéis  que los vais a añadir a  vuestra  mesa, ademas  los puedes guardar en la nevera y se conservan perfectamente unos cuantos días incluso una  semana   dependiendo  el frigorífico.   Hablando de frigoríficos… en estos momentos me metería en uno,  ¿no sabéis el calor que hace hoy en Zaragoza! así que mientras me tomo un te (sin teina) bien frio escucho a Justin Timberlake   CAN’T STOP THE FEELING!con la canción que abrió los Oscars de este año.

Ingredientes:

• Pimientos rojos
• Un buen aceite de oliva
• Una cabeza de ajos

Asar los pimientos en el horno: en un fuente de horno colocamos los pimientos lavados, impregnados (yo lo hago con las manos) en aceite y metemos la bandeja en el horno precalentado a 200ºC . luego bajamos a 180º C o 190ºC durante unos 20 minutos, pasado ese tiempo abrimos el horno (con cuidado) y vamos dando la vuelta a cada uno,  ponemos otros 20 minutos con esto conseguimos que se hagan por todos los lados igual.

Elaboración:

1. Una vez pasados los 40 minutos los sacamos,  dejamos que se enfríen o templen para poder quitarles la piel.
2. Los ponemos a escurrir pues sueltan mucho liquido. Cortamos a tiras.
3. En una sarten ponemos aceite de oliva a fuego medio y cuando este caliente echamos los pimientos.
4. Pelamos y cortamos en laminas gruesas  los dientes de  ajo (yo pongo una cabeza entera) tener en cuenta que también se confitan en el aceite y están buenísimos. Incorporamos a los pimientos.
5. Dejaremos que se hagan poco a poco bajando el fuego al mínimo   .
6. Pasados unos 20 o 30 minutos … recordar a fuego lento,  retiramos del fuego y servimos templados.

Nota: Yo al final cuando ya están hechos,  subo el fuego  (vigilando) y dejo que se doren un poco. Los podemos poner solos con unos tostadas de pan o de guarnición, ¡ya me contareis!. También se pueden hacer con los  pimientos verdes.