Patatas rellenas
Puedo deciros que las comidas que más he disfrutado en mi vida han sido las sobras, los restos que quedan que se aprovechan para otra comida más, o simplemente estás deseando que sobre algo de la comida de mediodía para poder disfrutarlo por la noche, mis restos preferidos son las sobras del cocido, las que casi todos utilizamos para hacer croquetas o canelones, o cuando haces patatas cocidas y las restantes en una sartén con un poco de aceite de oliva bien tostadas y aplastadas con el tenedor, sin necesidad de añadir nada más, pero si quieres sorprenderte a ti misma, puedes añadir un huevo y revolverlo entre las patatas y gozarlo como es debido.
Muchas de nuestras costumbres se derivan de la necesidad de aprovechar los recursos de los que disponemos a nuestro alcance, nuestra alimentación ha seguido por tanto la lógica de la adaptación, sin inventarnos nada y coincidiendo con épocas pasadas, las costumbres alimentarias siguen siendo las mismas, ya los romanos tenían nombre para las sobras, así digerían el «Prándium» que no era más que un pequeño almuerzo con las sobras del día anterior, eso los que podían, como en la actualidad, los menos pudientes le daban a las gachas, afortunadamente las gachas evolucionaron, y no son lo que eran, un alimento falto de gracia para sobrevivir. Continuando con las costumbres, lo que sigue perdurando en nuestras mesas es la conversación, sea la comida más o menos copiosa, más o menos rica, lo que en unas culturas es un síntoma de mala educación, hablar mientras se come, aquí nos sería imposible comer sin hablar, gesticular, o saborear a ritmo de hipidos entrecortados sollozando de gusto por lo que nos comemos. Ésta entrada no es más que las sobras ……de un guiso, pero el resultado es de un entrante principal, te dejo entonces, como los romanos en sus banquetes, con música y entretenimiento en este caso Lila Douws y agua de rosas.
Ingredientes:
- Sobras de un guiso de carne
- 6 patatas pequeñas o medianas, como prefieras
- 1/2 cebolla
- 1/2 zanahoria
- 3 cucharadas de tomate frito
- 1 puerro pequeño
- 1 diente de ajo
- Un chorrito de vino blanco
- La salsa sobrante del guiso de carne
- Sal, pimienta
Elaboración:
Comenzamos pelando y vaciando las patatas con un pelador y un saca-bolas como se ve en las imágenes, con mucho cuidado para evitar romper las patatas en el proceso, una vez peladas y vaciadas las frío durante unos minutos en la sartén poniéndolas a escurrir en un papel absorbente, para que no quede nada de aceite dentro.
Aparte corto la carne del guiso , todo lo más pequeña posible, es fácil ya que está muy tierna, y la voy introduciendo poco a poco dentro de las patatas, cuando ya las he rellenado, corto unas rodajas muy finas de patata para tapar el agujero ( como se ve en las imágenes ) y a continuación me pongo con la salsa.
En una cacerola no muy honda con unas tres cucharadas de aceite de oliva, pongo a pochar las verduras cortadas en cuadraditos finos, cebolla, puerro, zanahoria etc, y cuando están pochadas añado el tomate frito, la cucharada sopera de harina, y un chorrito de vino blanco, a continuación ,la salsa que me ha sobrado del guiso de carne, colada, si es necesario añado caldo de carne para alargar la salsa y si no tenemos caldo una pastilla de estarlux con agua, comprobamos como está de sal y esperamos que comience a hervir colocando con cuidado las patatas, con el agujero tapado hacia abajo, y dejamos cocer a fuego moderado hasta que estén hechas las patatas, lo comprobaremos con la punta de un cuchillo, y listo!.
Nota:
Otros rellenos de sobras pueden servirnos para rellenar éstas patatas, como unos chipirones guisados que nos hayan sobrado, la carne de un cocido, unas verduras asadas, un bacalao con tomate, en fin! la imaginación es libre, y nuestros recursos más, poneros manos a la obra y ya me contaréis….. por cierto!, no tiréis jamás la salsa que os sobre de cualquier guiso, sea de carne o de pescado, podéis congelarla y aprovecharla para preparaciones posteriores o complementar y enriquecer alguna que otra salsa.
Se me olvidaba, sobre la patata he puesto como decoración rúcula crujiente frita en aceite de oliva, me encanta!, tened cuidado al freírla, salta un poco.
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