Atún estofado

A veces no es necesario complicarse la vida para hacernos una apetitosa comida, para impresionarnos a nosotros mismos con nuestras capacidades, a descubrir habilidades dormidas, a sentir nuevas formas de relajarnos y disfrutar de la casa. Esta estación es la que más me gusta una puede sacar de su escondite las ollas para ir soltando dentro los ingredientes para una poción sorprendente…y satisfacer estómagos, a mí, se me ganaría por el estómago, soy así de fácil.

En 1998 sale a la luz la primera edición del libro «Nutrición y Salud» del doctor en medicina y especialista en nutrición Francisco Grande Cobian, para hacer un examen exhaustivo , serio y riguroso, sobre los mitos , peligros y errores sobre las dietas de adelgazamiento, el libro nos explica que el hombre va haciéndose cada vez más consciente de la relación entre nutrición y salud, de alargar nuestra vida usando como medio una alimentación sana, y de ésto surge una serie de despropósitos y una proliferación de recomendaciones dietéticas irracionales, sin tener en cuenta el estudio científico de la nutrición, de repente nuestro mundo se ve invadido por una serie de dietas milagro atribuyendo a ciertos alimentos virtudes extraordinarias, el doctor Grande Cobian sigue diciendo que nuestra credibilidad en materia de alimentación es ilimitada, que muchos creen a pies juntillas en las virtudes sobrenaturales de ciertos alimentos, algunos parece ser destinados a curar las dolencias del género humano. Una de las dietas que al parecer llamó más su atención fue la llamada dieta de los astronautas de 1.000 kilocalorías que nada tiene que ver con los astronautas y siente curiosidad por saber que es lo que induce a una persona que no es astronauta a someterse a tal dieta, suponiendo que al seguirla se puede alcanzar el excelente estado físico de  se le supone a los astronautas porque no cree que nadie pueda adoptar esa dieta con la esperanza de pasearse un dia por la luna para perder peso, el piensa que toda dieta de adelgazamiento que prescinde de uno o más de los grupos de alimentos tendremos cantidades insuficientes de los nutrientes esenciales.

Somos poseedores de una dieta excelente, la dieta Mediterránea, con una amplia variedad de alimentos o grupos de alimentos que combinados entre si, mantienen nuestra salud en perfecto estado,no renunciemos a ésto dejándonos invadir por modas que nos perjudican, todo es bueno en su justa medida, hoy, un plato de puchero, fácil, nutritivo y saludable mientra escucho a Seal y Concha Buika en You Get Me.

Ingredientes para 4 personas

• 400 gr de  de atún o bonito
• 300 gr de mejillones cocidos y limpios
• 6 patatas
• Caldo de carne c.s para cubrir el guiso
• Aceite de oliva c.s para freír las patatas
• Un chorrito de vino blanco
• Ajo, perejil
• Vinagre 2 cucharadas soperas
• 1/2 cebolla
• 1/2 pimiento rojo
• 1/2 puerro pequeño
• Unas hebras de azafrán

Elaboración:

Primero empezamos cortando el atún en tacos pequeños, en un mortero machacamos un diente de ajo y perejil una vez bien machacado le añadimos un poco de aceite y un chorrito de vinagre, con esta mezcla dejamos marinar el atún durante un par de horas.

Mientras en una cacerola no muy alta, con un poco de aceite de oliva salteamos 2 minutos los tacos de atún marinados y retiramos. En la misma cacerola freímos la cebolla, el pimiento y el puerro en brunoise (cuadraditos pequeños) y unas hebras de azafrán, cuando está dorado añadimos el vino, dejamos que se evapore el alcohol, retiramos y reservamos, mientras pelamos y cortamos las patatas en rodajas no muy gruesas como para tortilla y las freímos por tandas que vamos colocando sobre el sofrito de cebolla y pimiento, cuando hemos acabado ésta tarea cubrimos con el caldo de carne hasta que las patatas comiencen a espesar y soltar el almidón, cuando ésto suceda ya faltando tres minutos para que el guiso se termine añadimos el atún que teníamos reservado, los mejillones cocidos y limpios y…¡a comer! el utilizar el caldo de carne y no fumet y freír las patatas antes, en vez de guisarlas en crudo, permite engañar a tus comensales pensando que están comiendo un plato de carne y no pescado.